La Paz, Baja California Sur.- El subsecretario de Seguridad Pública en el estado, Marco Antonio Montoya Gómez, dio a conocer que 21 personas privadas de su libertad (PPL) en el Centro Penitenciario de La Paz, dieron positivo a la prueba COVID-19, las cuales se encuentran estables y han sido aisladas para evitar más infecciones en el resto de la población penitenciaria. 

El funcionario estatal precisó que dichos casos fueron detectados luego de que un PPL presentara síntomas relacionados con la enfermedad, por lo que de manera inmediata se pidió el apoyo a la Secretaría de Salud, a fin de realizar la prueba a posibles casos sospechosos, aplicando el examen a 50 internos, de los cuales 20 resultaron positivos, entre ellos, cuatro mujeres. 

“Hasta el momento los casos confirmados se mantienen sin síntomas, a excepción del primer caso que presenta mayores molestias, ninguna de consideración o que requiera de hospitalización; asimismo se han reforzado las medidas sanitarias en los cuatro penales de la entidad y en los próximos días se aplicará la prueba covid a personal operativo y administrativo del penal de La Paz, para detectar posibles casos asintomáticos”, señaló el Subsecretario. 

Montoya Gómez resaltó que tras la confirmación de los casos, se estableció contacto con la familia de los PPL contagiados, quienes a través del sistema de videollamadas que se implementa en estos centros, pudieron corroborar el estado de salud de su familiar. 

Asimismo, destacó que durante seis meses el Sistema Penitenciario de Baja California Sur logró contener la enfermedad, siendo junto con Aguascalientes y Querétaro de las últimas entidades del país en presentar casos positivos, sin embargo, expuso, “este virus, logro afectar a la población interna, por lo que las medidas sanitarias que se llevaban a cabo serán reforzadas y en seguimiento a lo que indique el Comité Estatal de Seguridad en Salud”. 

Finalmente el Subsecretario de Seguridad Pública, agradeció la comprensión y paciencia de familiares que tienen personas recluidas en estos centros, a quienes les informa que personal médico, operativo y administrativo, bajo la supervisión de la Secretaría de Salud, está trabajando con profesionalismo para contener esta situación y garantizar el estado de salud de las personas privadas de su libertad.