La Paz, Baja California Sur

Diputados de Morena y aliados recuperaron una oficina resguardada bajo llave del Congreso de Baja California Sur (BCS) por la oposición, que sigue sin reconocer diversas destituciones realizadas con 13 de 21 votos.

La irregularidad no es que las puertas hayan sido reabiertas, sino que se hayan cambiado chapas, escondido llaves e instalado un candado para impedir que los propios legisladores entraran a Oficialía Mayor, dijo el coordinador de la fracción, diputado Humberto Arce Cordero.

“La ilegalidad no es abrir la puerta que nos corresponde abrirla a los diputados. La irregularidad es tenerla cerrada, resguardada con seguridad pública”, dijo el diputado.

Expuso que la Policía Estatal Preventiva (PEP) intentó “detener” a los diputados que abrieron las puertas, pero señalaron que tras un diálogo con los elementos, cedieron para que procedieran a la apertura.

“No interrumpieron, les dijimos que era nuestro recinto, que era inviolable, ellos no tienen ningún derecho de impedir el acceso a las oficinas y que se comunicara al superior que íbamos a ingresar”, agregó Arce.

Como nuevo presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, dijo haberse reunido con personal del Congreso BCS que se presentó a laborar, advirtiendo de los nuevos cambios en las dependencias y direcciones.

“Había incertidumbre de ellos porque había algunos directores, como el de Recursos Humanos, que seguía hostigándolos vía mensaje diciendo que él era el jefe, cuando un juez le negó el amparo a ese director”, señaló el diputado.

Recalcó que la presencia policiaca no ha sido retirada como solicito la presidenta de la Mesa Directiva, Sandra Moreno Vázquez en la sesión ordinaria del pasado 17 de marzo.

“Tengo entendido que de la Unidad de Evaluación y Control se retiraron, de Oficialía Mayor estaba una persona en la mañana […] todavía siguen ahí”, finalizó.