Ante la eventualidad de que en las negociaciones que se llevan a cabo en Washington en torno al Acuerdo Comercial México-Estados Unidos Canadá, el T-MEC, las partes acuerden algún cambio, ya que toda modificación, debe ser conocida y avalada por esa cámara del Congreso mexicano.

“Nuestra petición es que no se firme nada, antes de que lo conozca el Senado de la República, que no se llegue a ningún entendimiento hasta que el Senado tenga la evaluación, una valoración de la probable modificación o adición”.

El Senado, dijo, está en contra de la pretensión de incoporar al T-MEC un mecanismo de verificación en materia laboral, ya que implica un riesgo para la soberanía y la competitividad del país.

Reveló que, como líder del grupo mayoritario en el Senado está al tanto de la negociación y de las propuestas de los demócratas, la Cámara de Representantes y los sindicatos.

La más grave, precisó Monreal, es la de supervisar la política laboral, qu es “inaceptable”. Otros cambios se refieren a disposiciones ambientales, a los mecanismos de solución de disputas y mecanismos para la protección de patentes de medicamentos, además de algo del contenido del aluminio y el acero.

Se trata, recalcó, “ de modificaciones que tienen distinta lógica, tanto política como también electorales” , y por ello “estamos en alerta”, dispuestos a reunirse con las autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores y los negociadores mexicanos, de ser necesario mañana sábado o el domingo.

El también coordinador de Morena dijo que Senado ha decidido actuar con mesura, porque su responsabilidad es impulsar una política exterior con visión de Estado, que beneficia a todos y ello incluye ser vigilante de cualquier cambio en el T-MEC, cualquier cambio que se plantee y que tiene que haber reciprocidad en las cartas paralelas, adendum, o propuestas de modificación.

La propuesta más discutida es “este mecanismo de verificación y certificación del cumplimiento de los compromisos laborales, establecidos en el Tratado, en instalaciones productivas, incluso plantas y empresas mexicanas.”.

Explicó que esa propuesta del Gobierno de Estados Unidos implica que en caso de violaciones al Tratado en materia laboral, o violaciones a los compromisos laborales, se podría impedir la importación de productos elaborados en las fábricas o empresas involucradas.

Otra sanción sería negar a quienes violen, a su juicio, la ley laboral, el trato comercial preferente que les otorga el Tratado. Esa es, quizá, una de las más complicadas.

Esto amplía la posibilidad de que Estados Unidos pueda llevar a México a un panel de solución de controversias, que implique ser sujeto de sanciones o restricciones comerciales por incumplimiento de estos compromisos.

Es una propuesta que tiene severas implicaciones, entre ellas que México quedaría en clara desventaja frente a Estados Unidos, porque sería el único país sujeto al Anexo 23 del Tratado, el cual establece los compromisos que el país debe cumplir en la materia.

México no puede conceder tal cambio en el T.MEC, ya que de ninguna manera se debe permitir que Estados Unidos aplique unilateralmente medidas que estén basadas en información emitida por los verificadores extranjeros en plantas mexicanas, sin que necesariamente se tenga que comprobar fehacientemente la supuesta violación.

¿Qué va a pasar, si para Estados Unidos esto resulta inamovible?

Si para Estados Unidos resulta inamovible, para nosotros en la mayoría del Senado esta propuesta de modificación es inaceptable. Nosotros consideramos que implica una violación a nuestra soberanía y un obstáculo para nuestra competitividad.

Dijo que Morena, como grupo mayoritario, respalda al gobierno federal y los negociadores en toda decisión que convenga a México, sin ceder soberanía.

Monreal destacó que de no lograrse la ratificación del T-MEC este mes o a fines de diciembre, lo más probable es que pueda demorarse hasta el 2020.