CIUDAD DE MÉXICO.

Gaby López vivió en 2019 un año de “mucho disfrute”. La golfista capitalina, de 26 años, cerró el año dentro de las 30 mejores de la LPGA gracias a que solo quedó fuera del corte en seis torneos de los 28 que disputó. Adicionalmente tuvo un score promedio debajo de par de 70.8 y terminó en cinco ocasiones dentro del Top 10.

Aunque no obtuvo un triunfo, como en 2018 (Blue Bay China, noviembre 2018), la golfista del Club de Golf México, asegura que la temporada 2019 fue la mejor que ha tenido como profesional. 

“La verdad 2019 fue un año muy bonito porque encontré mucha paz interior, mucha calma fuera y dentro del campo de golf. Me ayudó muchísimo el proceso de lo que fue el 2018 para desarrollar un más tranquilo, más consistente 2019. El 2018 fue un año de altos y bajos y el 2019 un año de más disfrute. Más que números para mí siempre ha sido buscar una consistencia emocional”, comentó.   

El primer objetivo que Gaby se trazó cuando decidió emprender una carrera en el golf, fue asistir a los Juegos Olímpicos de Río 2016. Fue así como dejó la Universidad de Arkansas para saltar al profesionalismo y conseguir un lugar en la justa veraniega. 

“El momento de más nervios en mi vida ha sido el tee número uno de Río 2016. Llevaba sólo seis meses de profesional. Quería tanto ese momento, lo venía visualizando desde hace años. Cuando llegó no supe respirar, no supe hablarme, dejé que mis emociones salieran a flote. Sentía que las manos me temblaban. Ese momento sobresale de mi ser, solo quería disfrutarlo, pero sentí que las manos me temblaban al grado de no poder sostener el bastón, pero no hay duda de que es el torneo que más he disfrutado. Jugar por algo más grande que tu propio ser es lo más bonito que me ha dado el golf”, aseguró.  

Y aunque prefiere no adelantarse mucho, la mexicana 56 del ranking mundial al cierre de año, tendrá oportunidad de revancha en Tokio 2020 donde ya tiene un lugar asegurado.  

“Al final es poner todo en una balanza y vivir el momento, hoy me estoy preparando para el día de mañana y no para Tokio. ¿Qué voy a hacer hoy para mejorar mañana? Con esta mentalidad hay que trabajar día a día para ir construyendo tus objetivos. Cuando uno se va mucho al futuro, dejas de hacer las cosas chiquitas que hacen la diferencia. Estoy muy emocionada de que tenemos el pase a Tokio 2020, pero claramente quedan muchas cosas que cumplir antes”, finalizó.