Ciudad de México. La prevista desafiliación de club Veracruz se concretó ayer, luego de que Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), y Enrique Bonilla, titular de la Liga Mx, confirmaron que el equipo de Fidel Kuri quedaba fuera del torneo, por lo que no habrá descenso en la temporada 2019-2020.

El martes se dio la asamblea general de la FMF y por unanimidad se resolvió la desafiliación del Veracruz en sus diferentes divisiones, dijo De Luisa para el canal TUDN.

Las autoridades del balompié mexicano aprobaron la desafiliación de los Tiburones luego de abrir una investigación basada en siete puntos que violaban el reglamento de la Liga Mx, como la falta de pagos a los jugadores y trabajadores, así como adeudos con varios acreedores.

Jorge Reyes Sainz, apoderado de la FMF, y el notario público Jorge de la Huerta Manjarrez se presentaron ayer en las instalaciones del estadio Luis Pirata Fuente para notificar la decisión a Fidel Kuri, pero no encontraron al empresario. No obstante, De Luisa aseguró que la desafiliación es un hecho.

-Mantendrán ascenso-

Enrique Bonilla, presidente de la Liga Mx, anunció que con la desincorporación del plantel veracruzano no habrá descenso en la temporada 2019-2020, aunque señaló que se mantendrá el ascenso al reiterar que se pretende tener 20 clubes en Primera División.

Al desaparecer el descenso en esta temporada, se ven beneficiados Atlas, Juárez, San Luis y Chivas, que se encuentran en los últimos puestos de la tabla de cocientes y corrían riesgo de quedar fuera del máximo circuito del futbol mexicano.

Bonilla indicó que las estadísticas generadas por el club Veracruz en el torneo Apertura 2019 desaparecerán. Todos los puntos y goles que se generaron en la estadística se eliminan, dijo al canal Fox Sports, por lo que se borraría la racha de 41 partidos sin ganar.

Aseguró que Fidel Kuri era consciente de que estaba obligado a pagar las deudas que tenía el club desde que lo compró en 2013 bajo el nombre de La Piedad, que después trasladó a Veracruz.

“Todo club que participa en una sede con el nombre de un equipo está ya bajo las reglas de FIFA y tiene que subrogar los compromisos que haya adquirido el plantel que estuvo en esa plaza anteriormente.

“En el caso de La Piedad que fue el que ascendió y se cambió a Veracruz, en el trámite del papeleo se contempló que el club tendría que subrogarse todos los adeudos. Hay un acuerdo firmado. Por un tiempo los reconoció para luego dejar de hacerlo, dijo Bonilla.Al adquirir la franquicia, Kuri Grajales heredó las deudas que dejaron las administraciones de Rafael Herrerías (2004 y 2008) y Mohamed Morales (2010 y 2011), en las que destaca el reclamo de 34 millones de pesos por parte de Gustavo Parente, quien fue vicepresidente del club en 2005 y ganó en 2014 un juicio en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

Kuri Grajales también tuvo que pagar 120 millones de pesos para evitar el descenso en 2019, además de que el club fue sancionado por la FIFA con la reducción de puntos y 15 mil dólares por no liquidar una deuda al Wanderers de Uruguay por los derechos de formación de Matías Joaquín Santos Arostegui, futbolista que estuvo con los Tiburones en 2017.

-Avecinan desempleo-

Respecto de la situación de los jugadores de Tiburones, De Luisa afirmó que los futbolistas de todas las categorías de plantel, tanto juveniles como femenil, quedan en libertad para negociar una contratación con cualquier club.

El delantero Cristian Menéndez advirtió que con esta medida muchos jugadores se van a quedar sin trabajo; no es algo fácil, no sé si todos van a tener la posibilidad de encontrar equipo: es una situación bastante compleja. A unos quizás les resulta favorable, pero bueno, eso ya es individual, es triste que termine así.

El Polaco, quien fue uno de los 12 jugadores que ayer se presentaron al entrenamiento de los escualos pese a que el equipo ya estaba desafiliado, informó que sólo habían tenido comunicación con el cuerpo técnico y acatamos las órdenes de presentarnos hoy (ayer) a pretemporada.

La desafiliación de Veracruz parecía inminente desde el martes cuando se le negó a Fidel Kuri la entrada a la asamblea de dueños de la Liga Mx, por lo que el empresario aseguró que recurriría a tribunales para defenderse.

Por su parte, el técnico Sergio Bueno, quien dirigió a los escualos en 2010, lamentó que se haya tomado una medida tan dura y radical con el cuadro jarocho, toda vez que ésta no sólo perjudicará al dueño (Fidel Kuri Grajales), sino a todos los que directa e indirectamente están relacionados con el equipo, así como a la afición.

Seguramente será una gran afectación para el público veracruzano que está acostumbrado a tener futbol de Primera División ya desde hace varios años. Es una plaza muy particular, muy colorida, que siempre todo mundo va contento, con muchos deseos de ver jugar a su equipo; sin duda hay jugadores y gente vinculada al club que van a perder la posibilidad de seguir en actividad, y eso lastima a todos estos personajes, señaló.

-Decisión de gran impacto-

No obstante, consideró que debieron haber existido elementos muy relevantes para que la FMF se viera obligada a tomar la decisión.

“(La noticia) fue un gran impacto, se denuncian muchas irregularidades que no se han podido erradicar de nuestra Liga de futbol, pero al final del día, hay situaciones que están perfectamente establecidas en los reglamentos de la federación y cuando se trata de aplicarlos, digamos, sin contemplación, se llega a estas instancias.

Tras este tipo de acontecimientos uno cae en la reflexión o en el análisis crudo de saber que existe un propietario que ha estado incumpliendo, que ha estado reglamentariamente fuera de sitio y que seguramente había sido advertido en innumerables ocasiones y ha hecho caso omiso de recomponer la situación y la federación tiene que establecer estas medidas, aseveró.

Confió en que este tipo de acciones servirán como ejemplo a otros clubes para que no caigan en irregularidades ni incumplimientos de pagos salariales.

“Estas situaciones invitan a que la misma federación genere protocolos o procedimientos más estrictos, que los clubes en verdad sean sometidos a una evaluación de fondo para ver su solvencia económica, que puedan establecer compromisos con jugadores, entrenadores, otros clubes, tanto nacionales como internacionales, y que haya una vigilancia total y absoluta para que los equipos puedan transitar en la primera división apegados a la salud financiera.

En la actualidad, los clubes deben estar vigilados para tener la seguridad de que el dinero con el que se manejan provenga de actividades licitas. Este es otro momento relevante para la liga, para seguir tomando cartas en el asunto y tratar de sanear la operación del futbol mexicano, sostuvo.