CIUDAD DE MÉXICO.

Con poco más de medio centenar de artistas, Mutek México presenta esta semana su decimosexta edición. A decir de su director, Damián Romero, “es el mes del arte digital en la CDMX por la cantidad contenidos”, propuestas que van de las instalaciones interactivas a las pulsaciones con luz, de los conciertos con pianos preparados al jazz libre. Mutek se asume como un encuentro de experiencias sonoras y visuales, pero, afirma Romero, “nuestra audiencia nos ha permitido ser una marca de descubrimiento. La gente no viene a ver lo que conoce, sino a conocer”.

Habrá, sin embargo, piezas de autores de renombre como Brian Eno, presentaciones del productor musical británico Kevin Martin con el poeta de origen trinitario Roger Robinson y encuentros con la estética de la compositora experimental sueca Maria W Horn, entre muchísimas ofertas para que la gente tenga “experiencias como detonadores de inspiración”.

Como encuentro artístico cuya base es la tecnología, Romero advierte que a lo largo de estos tres lustros “vivimos el piquito preinternet y cómo la tecnología se ha desarrollado para penetrar en el ámbito social, pero estamos evolucionando y viviendo a la par una saturación de información y de oferta cultural. Ahora hay una adicción a la tecnología, pero hay bondades. Antes era el diálogo entre el arte visual y el sonoro. Hoy el poder de la tecnología ha generado la interlocución entre sonido, danza, la mecatrónica, el diseño sonoro y de iluminación arquitectónica, y todo ayuda a detonar y desarrollar piezas y nuevas formas para imaginar nuevos mundos”.

A propósito de este proceso sobre el uso de las tecnologías, esta edición de Mutek cuenta con una muy completa app en la que los usuarios tendrán la información del festival de primera mano. Romero prefiere ese canal directo con la audiencia.

“Estamos viendo que las grandes corporaciones que proveen redes sociales pusieron todo al alcance de la gente y dependen de ello, pero ahora invirtieron todo el juego de las cosas”, apunta el director de Mutek MX. “Es un tema necesario, más allá de que estemos de acuerdo o no, porque hay un tema de disfuncionalidad de cómo se debe comunicar. No se debe estar todo el tiempo invirtiendo en ello cuando no sabes si le estás hablando a la misma persona, entonces la aplicación móvil es para nosotros la herramienta uno a uno”, señala.

El que baja la app platica con nosotros, es un canal directo con nuestra audiencia, cómo vivir el festival a nivel logístico, cómo hacer tu agenda, recibir notificaciones. “Ahora lo que queremos es desarrollar un diálogo a través de contenidos editoriales que vienen dentro de la aplicación en donde explicamos de manera condensada qué pasa en nuestras cabezas cuando hacemos todo el proceso curatorial, cómo hacer que nuestros contenidos, que son poco conocidos para algunos, se entiendan mejor y vean cómo pensamos, cómo agrupamos las piezas artísticas y los trabajos que presentamos. La app es una revista, es un medio logístico para entender y vivir el festival y es un micrófono para hablar con nosotros, para recibir promociones, sorpresas que iremos publicando. La app se descarga de manera gratuita y es un esfuerzo importante para depender lo menos posible de todo este ecosistema de redes sociales. Somos un festival con mucho contenido y la forma más puntual de comunicarnos es a través de la app”, concluye.