La Paz, Baja California Sur.- El próximo 31 de julio se cumplirá un año del lamentable deceso de Yaneth Anaís Chávez Amador, quien muriera a los 30 años de edad después de una hemorragia que no fue supuestamente atendida en tiempo y forma por el personal médico especializado del hospital ISSSTE Conchalito.

Cabe recordar que de acuerdo a los documentos que proporcionó su familia entonces a Diario El Independiente, la occisa murió de atonía uterina y un choque hipovolémico, es decir que su útero no volvió a su tamaño después de la cesárea lo que provocó que los vasos sanguíneos no se recuperaran y derivar en una hemorragia, mientras que su corazón al no tener sangre que bombear, causó un choque en varios órganos de su cuerpo hasta morir.

En reciente entrevista con el matutino el esposo de Yaneth Anaís, Abraham Manríquez Fernández, explicó que el proceso judicial contra los presuntos culpables de este lamentable suceso continúa, asegurando que el proceso de investigación con número LPZ/6295/2018/NUC paso de estar en manos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a la Fiscalía General de la República (FGR), es decir que está en investigación federal.

El padre de los tres niños que dejó Anaís Chávez explicó que sólo falta los dictámenes de las autoridades de Derechos Humanos y la Comisión Nacional Médica (CONAMED) para seguir avanzando con el proceso. Se dijo impotente porque hasta ahora se deben esperar respuesta de autoridades del ISSSTE que no estuvieron aquí cuando todo sucedió, "como esposo y padre no estoy conforme y tengo que esperar a que resuelvan el expediente".

"Creo que debería haber cámaras al interior de los hospitales como una forma de garantía o de respaldo tanto para los médicos como para el resto de la gente, un vídeo ayuda a que los procesos de investigación sean más rápidos, pero estoy seguro que a los doctores no les gustará que les estén vigilando en su actuar, pero creo que sí sería una buena opción", explicó a este matutino.

A pesar de escucharse tranquilo, Manríquez Fernández aseguró que los niños se encuentran bien gracias al apoyo de su familia, sobre todo de su hermana quien lo ayuda a criarlos, donde recalcó que además de buscar una respuesta por la supuesta negligencia que le arrebató la vida a su esposa, continuará hasta dar con los responsables pues no quiere que alguna otra mujer pase por lo que pasó su esposa.

"Estoy tranquilo, pero veo a mis hijos y no tengo respuesta; alguien hizo mal su trabajo y queremos justicia, por eso nunca se me va a olvidar cuando le dije al médico que salió a dar las explicaciones, el ginecólogo Mauricio Padilla Ramírez, que alguien había hecho mal su trabajo y este me contestó 'aquí no se le tapa nada a nadie compa', desde entonces supe que algo no estaba bien y alguien debe hacerse responsable", dijo.

Cabe destacar que su cesárea programada era a las 2pm y su esposo la vio por última vez a las 4 pm. La bebé nació, de acuerdo al padre, entre las 6 y 6:30 pm y no fue sino hasta las 7 pm que se le entregaron las sandalias de Yaneth Anaís. A las 11:30 aproximadamente se le requirió al señor Mánriquez Hernández un medicamento para coagulación llamado Etamsilato con nombre comercial Dicynone, el cual fue adquirido a las 11:45 en Fidepaz porque ISSSTE no lo tenía.

Hasta las 12:30 el personal de ginecología y quienes estuvieron en el proceso médico hablaron con los familiares sobre el supuesto estado de la hoy occisa, donde Manríquez Hernández reiteró que la ginecóloga que operó a su esposa nunca estuvo presente, pero en su lugar las explicaciones las dio el médico Mauricio Padilla Ramírez, siendo que no supieron nada del estado de Anaís sino nueve horas después; mientras que a la bebé la vieron 24 horas después de su nacimiento.

Si bien la administración del ISSSTE durante la presidencia de Enrique Peña Nieto fue quien debió haber atendido el expediente por la queja de negligencia, las recientes autoridades de Andres Mauel López Obrador tampoco han dado ni respuesta ni avances en el proceso, donde incluso la instancia nacional se ha visto envuelta en una crisis de fármacos, personal administrativo y médico, así como falta de recursos, servicios adecuados entre otros.

La familia de la occisa espera que si al menos no se contará con un delegado en poco tiempo, por lo menos las autoridades centrales puedan dar respuesta a las investigaciones internas, pues se reiteró que el proceso judicial continuará con o sin respuesta de las autoridades médicas del ISSSTE nacional.