La Paz, Baja California Sur.- La diputada Perla Flores Leyva, del extinto Partido Encuentro Social (PES), confirmó que la aprobación de la Unidad de Impacto Presupuestal continúa sin llevarse a cabo, a pesar de tratarse de una herramienta, explicó, que mejora el análisis de las reformas e iniciativas que se presentan ante el Congreso del Estado para convertirse en leyes.

La Unidad de Impacto Presupuestal debió entrar en vigor “desde enero de este año”, señaló Flores Leyva, sin embargo “no se dictaminó en tiempo porque no se sometió a votación”, algo que podría cambiar ahora que El Bloque –los 12 diputados que modificaron la ley reglamentaria del Congreso del Estado para restarle poder al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)– tiene la última palabra en el parlamento local.

La diputada del extinto PES ofreció 2 ejemplos para mostrar la relevancia de la Unidad de Impacto Presupuestal. El primero se refiere a la propuesta, también en la congeladora y también hecha por su partido, de convertir en permanentes las licencias de conducir. Esto, explicó, generaría una afectación en las arcas del Estado, sin embargo no es posible saber a qué nivel porque no se han aprobado los mecanismos para obligar a que estas investigaciones se reflejen en cada iniciativa.

El segundo ejemplo es la Unidad de Fiscalización para la Auditoría Superior del Estado, la cual, dijo, fue propuesta por el morenista Homero González Medrano para vigilar los gastos del Poder Ejecutivo, pero no se dio a conocer que su creación significa una erogación anual de 3.7 millones de pesos, los cuales se gastan principalmente “en servicios generales, que son los salarios de los funcionarios que van a estar dirigiendo esta unidad: director y 3 subdirectores”, así como en escritorios, equipos de cómputo y viáticos. 

La legisladora confió en que antes de finalizar el año se apruebe finalmente la Unidad de Impacto Presupuestal, una vez que se retomen los trabajos del periodo ordinario de sesiones, el cual inicia en el mes de septiembre.