La Paz, Baja California Sur.- De acuerdo al Capitán, guía y prestador de servicios turísticos en la bahía de La Paz, Luis Yunan Yee Ahumada, señaló que durante la temporada de avistamiento del tiburón ballena fueron los turistas nacionales quienes más disfrutaron de estas actividades acuáticas, donde pudieron ser testigos de la gran riqueza que tiene la localidad y que anima al turismo a volver en otros periodos.

Explicó a Diario El independiente que a pesar de que en esta ciudad capital se tiene buena presencia de turistas extranjeros, las 30 embarcaciones trabajaron mayormente con turismo nacional, esto aunado a que las actividades con el tiburón ballena tuvieron un retraso de al menos 20 días al inicio de la temporada, pues arrancó el 20 de octubre del 2018 para cerrar el 1 de mayo del 2019.

En cuanto a las altas y bajas dentro de la temporada explicó que el índice más alto se presentó en los meses de diciembre, enero y febrero, recalcando que en el periodo de semana santa lograron coordinarse bajo el sistema carrusel para que todas las embarcaciones entraran una vez al día y que todos pudieran tener un ingreso diario.

Mientras tanto el director regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Benito Bermúdez Almada, señaló que tras realizarse un censo en la bahía de La Paz contabilizaron al menos 200 tiburones ballena en este temporada 2018-2019, mencionando que con apoyo de una brigada de drones durante tres veces por semana percibieron al menos entre 12 y 14 ejemplares

Además de que este censo sirvió como una herramienta de conteo el funcionario federal recalcó que también se hizo como un sistema de protección, pues se sabe que muchos de estos mamíferos suelen ser afectados por las propelas de las lanchas y se mantienen heridos durante largos periodos sin que pueda percibirse de primera instancia.

Recalcó de igual forma que el impacto por los propelazos se disminuyó significativamente a favor de la especie, por lo cual rectificó que estas medidas continuarán a largo plazo para garantizar su seguridad, sumado al control de las embarcaciones y los tiempos de visita que realizan en los santuarios naturales.