La Paz, Baja California Sur.- Rubén Muñoz Álvarez, presidente municipal de La Paz, pospuso su encuentro con el embajador de Israel, Jonathan Peled por motivos personales.

Estaba debidamente programada a las 10 de la mañana del pasado 5 de octubre, en la Sala de Cabildo del Ayuntamiento de La Paz.

Ingresaron al Palacio Municipal dos ciudadanos con pancartas y mostraron su rechazo a la visita del representante en referencia al conflicto bélico contra Palestina.

Milton Elisandro Espinoza Obeso, uno de ellos, recordó la ola de violencia reciente en Baja California Sur (BCS) y afirmó estar en contra de su visita a la media península.

“No puedo comprender cómo el ayuntamiento le puede abrir las puertas a personas genocidas, que asesinan ancianos, asesinan mujeres, asesinan niños”, agregó el manifestante.

“Ya se les olvidó tanta sangre corrida en nuestra tierra. Por eso estoy aquí. No estoy a favor de su visita y estoy en contra de que pise suelo sudcaliforniano”, finalizó.

El conflicto nace con la declaración de independencia de Israel en 1947, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la partición de la nación Palestina en dos estados, uno judío y uno árabe.

México es un país neutral y cuenta con una representación en Palestina, que brinda servicios consulares como trámite de pasaportes y visas.

La propia Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ha advertido a turistas mexicanos del aumento de incidentes de violencia y protestas en territorios palestinos ocupados.

“Particularmente en algunas zonas de Jerusalén Oriental, Belén y Ramala. Aun cuando esos ataques no han sido dirigidos a extranjeros y/o turistas, resulta esencial mantener un alto grado de vigilancia y estar permanentemente informado sobre los desarrollos en la zona”, expone la SRE.

“Se desaconseja que los ciudadanos mexicanos realicen desplazamientos o visitas que no sean de carácter urgente e impostergable a Jerusalén Oriental y/o Cisjordania”, agrega el sitio web.

El manifestante sudcaliforniano recalcó que no se puede “dar la espalda” y “taparse los ojos” a este conflicto armado como ciudadanos mexicanos.

“No hubo mucha presencia de quien esté en contra, más que dos personas. Por los tiempos, por los trabajos, pero mucha gente inconforme”, finalizó.