La Paz, Baja California Sur.- Los grupos de ambientalistas locales que se oponen al ingreso de nuevos proyectos mineros deben abrirse al debate y no negar que existe la minería responsable, afirmó el dirigente de una ONG en pro de la minería. 


Juan Peón Molina, director de la organización Cambium Sustenta dijo durante una entrevista con Diario El Independiente que sí existe la llamada minería responsable, y aseguró que negarlo “es una mentira y confunde a la ciudadanía muchísimo. 


Aunque reconoció que su postura puede que no sea muy popular entre los sudcalifornianos, dijo que la minería es necesaria para extraer elementos que son indispensables en la vida diaria. 


Sostuvo, por ejemplo, que otras actividades como la agricultura y la ganadería devastan más el medio ambiente debido a la continua inyección de químicos tóxicos al suelo. 


Dijo que pese a que en el estado hay una gran cantidad de asociaciones que defienden el medio ambiente, le llama la atención que prevalezca la voz de Juan Ángel Trasviña Aguilar, dirigente de Medio Ambiente y Sociedad (MAS). 


Dijo que Trasviña Aguilar “ha estado haciendo declaraciones muy aventuradas, hablando generalmente de manera generalizada”, a la par de que se ha negado a debatir, para lo cual impone una serie de condiciones. 


Insistió en que es curioso que los llamados hechos por otros grupos como el que promueve una ley de fomento de la minería responsable no han tenido una respuesta formal por parte de las agrupaciones de ambientalistas locales. 


Dijo que si realmente le interesa a Trasviña Aguilar el tema de la protección al medio ambiente, debe sentarse a dialogar con quienes tienen una opinión distinta. 


Cabe destacar que los grupos de ambientalistas locales, a través de sus campañas, han impedido que el gobierno local apruebe la instalación de nuevos proyectos mineros en las cercanías de la Sierra de La Laguna. 


Argumentan que el hacerlo pondría en riesgo los mantos freáticos a los cuales se pueden filtrar tóxicos que resultarían en daños a la salud. La zona donde se pretenden ubicar proyectos como Los Cardones y La Pitalla, ya se encuentran contaminados por residuos tóxicos de la minería tradicional que operó en dichas zonas el siglo pasado, lo que ha derivado en un aumento en las tasas de cáncer entre la población.