La Paz, Baja California Sur.- Las pretensiones de una compañía estadounidense de operar una mina submarina en el Golfo de Ulloa para extraer fosfatos recibió en los últimos días el rechazo unánime de pescadores, ambientalistas e inclusive de un grupo que promueve un proyecto de ley a favor de la minería. 


Exploraciones Oceánicas, subsidiaria de la estadounidense Oddysey Explorations, ganó un recurso interpuesto ante la Corte Federal de Justicia Administrativa que obliga a las autoridades ambientales a volver a considerar sus solicitudes para operar la mina Don Diego en dicha parte del Pacífico. 

Tras conocerse la noticia, el rechazo por parte de pescadores de la zona y de grupos de ambientalistas no se hizo esperar. Los primeros dijeron impedirían la operación de la mina, debido a que consideran que afectaría a las pesquerías de la zona y por ende a la economía de la región. 

En tanto, grupos de ambientalistas han advertido sobre los riesgos al medio ambiente que representan las minas submarinas, que barren con el suelo marino para extraer minerales, trabajos cuyos desechos van nuevamente a dar al mar. 

Inclusive el Comité Promotor de la Iniciativa de Ley a favor de la Minería Responsable, a través de su líder Miguel Luna Salaices, se ha declarado en contra de realizar ese tipo de minería en aguas sudcalifornianas. 


Odyssey ha intentado sin éxito en tres ocasiones que se le aprueben los permisos para extraer fosfatos del fondo marino. Sus solicitudes han sido rechazadas una y otra vez por las autoridades ambientales al considerar que no cumplen con los lineamientos exigidos por las normas vigentes. 

Por su parte, la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), informó que a la fecha no ha recibido ninguna solicitud por parte de la empresa, pero que estará atenta a cualquier trámite que la dependencia deba resolver.