San José del Cabo, Baja California Sur.- “Hace tres semanas se dio inicio al compromiso por parte del desarrollo Chileno Bay hacia el municipio de la alberca olímpica, este proyecto es ambicioso ya que tiene un costo aproximado de cuarenta millones de pesos, el proceso en que se encuentra ahorita que es nivelación y despalme y está previsto que en unas tres semanas ya exista lo que es la estructura, el armado de la misma alberca y a la vez hay un programa de actividades que tiene fecha que a medio año se va a construir pero en este momento iniciaron los trabajos preliminares de limpieza, compactación y excavación”, así lo reveló Álvaro Javier Ramírez Gálvez, director general de Planeación y Desarrollo Urbano en Los Cabos.

Detalló que gracias a la empresa Campeonet, especializada en albercas olímpicas, la de Los Cabos y que se ubicará al interior de lo que pretende ser una ciudad deportiva, el Don Koll en Cabo San Lucas, pueda quedar concluida en medio año, antes de que finalice la administración, además con un diseño que permitirá ser utilizada tanto en verano como en invierno.

“Este proyecto fue realizado por parte de un particular en conjunto con el Implan, una ciudad deportiva, establecieron los puntos y lugares donde se van a futuro ir construyendo las áreas que se requieren por parte del municipio, quien junto a la alberca está construyendo canchas de usos múltiples”, explicó.

El titular de Planeación y Desarrollo Urbano de Los Cabos, dijo que para llegar al cumplimiento del desarrollador, la sindicatura se dio a la tarea de verificar todos los compromisos y hacerlos valer, como es el caso de la alberca olímpica que contempla un área de clavados, chapoteaderos, gradas, gimnasio y recreación, así como dentro del mismo casco y para las competencias, un área para fotografías y video.

Cuestionado de quién estará a cargo del mantenimiento de la alberca una vez construida y operando, Ramírez Gálvez expuso que la sindicatura verá como van a participar en sus compromisos el mismo desarrollo y el ayuntamiento, para que sea sustentable la operación, “hay que obligarlos a que cumplan con los compromisos o si no se cierra su changarro”, concluyó.