Diario El Independiente
Diario El Independiente

Noticias de BCS, México y el mundo.


Hoy es jueves, 25 de abril de 2024

Los antiguos californios también miraban objetos extraños en el cielo

Los antiguos habitantes de la península creían que el cielo estaba más poblado que la tierra y que en la bóveda celeste se desarrollaba una guerra

Los antiguos californios también miraban objetos extraños en el cielo

La Paz, Baja California Sur (BCS).- En la mitología de los antiguos californios podemos encontrar pistas de la relación de los nativos con sus dioses y demonios que todos provenían del cielo, muchos a traer regalos y bendiciones, pero otros a traer desgracias.


Los pericues, que habitaron desde Cabo San Lucas hasta La Paz, quienes llegaron del norte ya que fueron vencidos sus antepasados teniendo que huir hacia el sur, "creían que el cielo estaba más poblado que la tierra, que se desarrollaba una guerra, y que los traidores caían a la tierra, y eran encerrados en una cueva cuidada por ballenas, además que las estrellas eran de metal", dice Gilberto Ortega Avilés.


El filósofo e investigador dijo que los guaycuras, por su parte, creían que las estrellas eran personas que caían al mar por la noche y salían nadando, ademas que unos fogones eran prendidos por un espíritu "visitador" y daban vueltas y al final bajaban también al mar. 


Los cochimies, en tanto, aseguraban que las famosas pinturas rupestres que datan de más de 7 mil 500 años, lo cual harían más antiguas que la cultura azteca, fueron realizadas por unos visitantes que como característica principal tenían su enorme altura a los cuales llamaban gigantes, de lo cual según descrito en el libro de Miguel del Barco “Historia Natural y Crónica de la Antigua California” se llegaron a encontrar esqueletos de gran tamaño, los cuales daban validez a la tradición oral, sostiene.


Pero la enorme brecha de tiempo, y la cantidad enormes de interpretaciones de lo escrito por los historiadores antiguos, podemos ser escépticos de que realmente se trataran  de visitantes de otro mundo, concluyó.