CIUDAD DE MÉXICO.

Trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) exigieron la renuncia del encargado de despacho de la dependencia, Diego Prieto Hernández, y solicitaron a la Secretaría de Cultura federal la liberación de sus pagos correspondientes a diciembre. En esta ocasión, la demanda no sólo fue lanzada por los trabajadores de base de la institución, sino por todos los trabajadores de la misma, quienes dejaron de recibir sus salarios ya devengados.

Se trata de “una situación inédita” que nunca había sucedido en la dependencia, argumentaron algunos trabajadores. La retención de los salarios y las prestaciones de fin de año como el aguinaldo afectó a todos los trabajadores del organismo, tanto sindicalizados, como de confianza, los llamados compactados y los contratados por honorarios. Hasta el cierre de esta edición, se informó que algunos trabajadores de base comenzaron a recibir sus pagos, aunque el resto seguía sin certeza alguna. De acuerdo con la versión de la oficina de prensa del INAH, el retraso se debe a que faltaban algunas firmas para llevar a cabo el pago, derivado del fallecimiento del secretario de Cultura, Rafael Tovar, sucedido el sábado pasado. Algunos empleados, como los agrupados en el Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC), desconfiaron que el retraso se deba a “causas administrativas”. En una carta dirigida a la opinión pública, los sindicalizados afirmaron que el retraso de sus pago es “parte de una política de golpeteo sistemático a los derechos y formas de organización de los trabajadores, parte de la estrategia federal para debilitar al INAH”. Los trabajadores agregaron que, a pesar del retraso, mantienen en funcionamiento a la institución. De acuerdo con los miembros de la dependencia, la falta de pago por parte de las autoridades violenta la Ley Federal del Trabajo, la Ley Federal de Servidores Públicos al Servicio del Estado y las condiciones generales de trabajo. El argumento de que el fallecimiento del secretario de Cultura, fue la causa del retraso, dijeron, no se sostiene, “toda vez que los pagos a otras instituciones de la Secretaría de Cultura, como el Centro Nacional de las Artes, Bibliotecas, INBA, Radio Educación, Sitios y Monumentos, entre otras, sí se han realizado”. “Actos como el señalado requieren un deslinde de responsabilidades para los funcionarios involucrados, ya que el INAH exige de sus autoridades que fortalezcan de manera responsable e inteligente la defensa del patrimonio cultural, garantizando la ejecución de planes, programas y proyectos para cumplir con las funciones que por ley tiene encomendadas”, dijeron. Los trabajadores señalaron que de no recibir sus pagos de manera inmediata comenzarán un “plan de acción y movilización” para exigir sus derechos.

LA LEY NO ESTARÁ LISTA ESTE AÑO

La posibilidad de aprobar una Ley de Cultura este año quedó descartada. Ayer, la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados integró el Consejo Redactor que se encargará de elaborar una iniciativa que derivará en una ley. El grupo, de 13 especialistas, quedará establecido el 30 de enero de 2017, por lo que la tan ansiada ley no estará lista antes de esa fecha. El Consejo quedó integrado por Nuria Sanz, representante de la Unesco en México; Eduardo Nivón, Ernesto Piedras, Alfonso Suárez del Real, Lucina Jiménez, Gerardo Cázares, Flavio Guzmán, Carlos Lara, Carlos Villaseñor, Eduardo Cruz, Raúl Ávila, Cecilia Genel y José Garza. Según Santiago Taboada, presidente de la Comisión, “el Consejo tendrá la tarea de discutir y plasmar la propuesta de Iniciativa de Ley de Cultura, a partir de las conclusiones de las Audiencias Públicas. El grupo se reunirá una vez por semana; su primera reunión será el 10 de enero de 2017.