• Mientras muchos ciudadanos celebraron a mamá en algún restaurante o lugar recreativo, otros aprovecharon para visitar y llevar ofrendas florales al campo santo donde descansa eternamente el ser que les dio la vida

San José del Cabo, Baja California Sur.- “Amor eterno e inolvidable, tarde o temprano estaré contigo para seguir amándote” interpretaban los músicos muy cerca de la tumba donde descansa eternamente la madre de la señora Zulma Rentería. Sin poder resistirse, la mujer estalló en llanto mientras uno de sus hijos, con un suave abrazo trataba de consolarla. “Es triste venir a pasar este día con mi mamá al panteón. Ella era muy cariñosa y trabajadora, era todo para mí, desde que falleció los diez de mayo ya no han sido igual, la extraño mucho” dijo con la voz entrecortada y los ojos humedecidos. En el Día de Las Madres, la señora Rentería acudió muy temprano al panteón ubicado en la colonia Santa Rosa, donde acompañada de algunos miembros de su familia limpió el sepulcro de su mamá, colocó flores y veladoras para recordarle con amor y cariño. Después, hizo una oración en silencio, secó su llanto y se retiró lentamente del campo santo. En otra tumba, doña Amelia compartió que tras el fallecimiento de su madre y hermana realiza el viaje de la ciudad capital a este destino turístico para visitar sus tumbas. Dijo, que derivado de esta triste pérdida, más que festejo y alegría, el diez de mayo es una fecha en la que se ve invadida por la nostalgia y tristeza. “Es un día triste y sentimental. Vine a visitar la tumba de mi mamá y de mi hermana. De mi madre aprendí el respeto y la humildad, estar siempre unidos como familia, no sólo este día recordamos a mamá, sino todo el año porque ella aún vive en nuestros corazones” expuso Conforme avanzaba el tiempo, los deudos seguían llegando al cementerio con escobas y cubetas para limpiar las tumbas de las madres ausentes y adornarlas con nuevas flores. Entre lápidas, los músicos hacían su recorrido en busca de dolientes que desearan recordar las canciones que en vida les gustaban a las madres que se adelantaron en el camino. “Lo que más no pide la gente en este día son canciones como: Amor de madre, Amor Eterno, Cruz de Madera, Madre Querida y Las Mañanitas. Venimos un rato en la mañana, y, si por la tarde nos da chance, pues nos volvemos a juntar para tocar a la gente que desee recordar a su mamacita con alguna melodía” expuso don Andrés Sánchez, uno de los integrantes de la josefina agrupación Los Chilacayotes del Rancho La Huitlacoche Mientras los acordes de la guitarra y violín, y el ritmo de la tarola y tololoche hacían sonar las tradicionales mañanitas, Silvia colocaba un arreglo floral sobre la tumba de su madre, a quien recuerda con mucho amor. “Vine a visitarla en su día, ella se nos adelantó en el camino y dejó un gran hueco en nuestros corazones, este día es festejo y a la vez tristeza, aprendí mucho de ella, era una mujer muy dedicada, fue excelente madre” comentó Ayer, 10 de mayo, como una manera de venerar a las madres que dejaron para siempre este mundo, decenas de ciudadanos se dieron cita en los cementerios de la ciudad para recordarlas con mucho cariño. El lado más triste, fueron aquellos espacios que se divisaron en completo abandono debido a que algunas personas se olvidaron de ese gran ser que les enseñó las primeras lecciones de la vida, o quizá acudirían más tarde u otro del día del año a recordar a sus difuntas madres.

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